ACERCA DEL CÁNCER DE PRÓSTATA
Entender el cáncer de próstata
Iniciar una conversación sobre el cáncer de próstata no es fácil. Tanto si está decidiendo someterse a un examen de detección como si simplemente quiere saber más, estamos aquí para ayudarle a encontrar la información que necesita para afrontar la lucha contra el cáncer.
Cuanta más información tenga, mejor preparado estará para vivir positivamente y descubrir la vida después de su diagnóstico de cáncer de próstata
La próstata es una pequeña glándula del tamaño de una castaña que forma parte de los órganos sexuales internos del varón . Se encuentra justo debajo de la vejiga, delante del recto y rodea la sección superior de la uretra (el conducto por el que pasa la orina). La principal función de la próstata es producir una parte del semen que ayuda a transportar y proteger sus espermatozoides tras la eyaculación. El desarrollo y la función de la próstata están controlados por las hormonas sexuales masculinas, siendo la testosterona la que desempeña el papel más importante.
El cáncer está causado por una división incontrolada de las células, lo que da lugar al crecimiento de un tumor. Una vez que las células cancerosas invaden el tejido circundante, se convierte en lo que se conoce como «tumor maligno». El cáncer puede avanzar cuando las células tumorales viajan a través de su sistema sanguíneo o linfático a otros órganos donde pueden formar tumores secundarios llamados «metástasis».
Muchos tumores de próstata crecen lentamente. Un tumor de próstata puede permanecer en sus primeras fases durante años, sin causar problemas de salud ni dolor. En este caso, no hay necesidad inmediata de tratamiento.
Cada año se diagnostica cáncer de próstata a alrededor de medio millón de personas en Europa, lo que lo convierte en el cáncer más frecuente entre los hombres y representa el 20 % de todos los diagnósticos de cáncer1. Se desconoce la razón por la que algunos hombres desarrollan cáncer de próstata y otros no, pero existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad, entre ellos:
- Edad: la incidencia del cáncer de próstata aumenta con la edad, siendo la edad media del diagnóstico de 66 años2.
- Antecedentes familiares: tiene un riesgo considerablemente mayor si un familiar varón ha padecido cáncer de próstata3 o si es portador de una mutación en el gen BRCA24.
- Origen étnico: si es afrodescendiente, su riesgo aumenta sustancialmente5,6.
- Estilo de vida: la obesidad7 y un consumo elevado de carne procesada8 aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Aunque no es posible una prevención selectiva, existen pruebas de que una dieta sana, ejercicio regular y mantener un peso saludable pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
El cáncer de próstata rara vez provoca síntomas en sus fases iniciales. Los siguientes síntomas pueden indicar la presencia de un cáncer de próstata, aunque también podrían indicar un agrandamiento benigno de la próstata:
- Problemas urinarios, como flujo débil o intermitente.
- Micción frecuente.
- Dolor al orinar.
- Sangre en la orina.
- Sangre en el semen o eyaculación dolorosa.
Para detectar el cáncer de próstata se utilizan dos métodos de exploración diferentes: un tacto rectal y la medición del nivel de antígeno prostático específico (PSA) en sangre. Un aumento del nivel de PSA no es necesariamente algo de lo que preocuparse -a menudo indica un agrandamiento benigno de la próstata o una inflamación insignificante-, pero en algunos casos podría indicar la presencia de un cáncer de próstata.
Si su nivel de PSA o un tacto rectal detectan algo anormal, su médico puede recomendarle pruebas adicionales como una ecografía, una resonancia magnética o una biopsia de tejido para confirmar si la anomalía es cancerosa. Si es cancerosa se puede realizar una biopsia para determinar la rapidez o lentitud con la que es probable que progrese el cáncer, y se pueden utilizar pruebas de imagen para saber si el cáncer se ha extendido.
Se utilizan múltiples métodos para determinar lo avanzado y agresivo que está el cáncer. Estos métodos incluyen la estadificación del tumor, el sistema TNM y la puntuación de Gleason. El nivel de PSA también puede utilizarse junto con estos métodos.
El sistema de estadificación tumoral es una forma de medir hasta qué punto se ha extendido el cáncer en su cuerpo. El cáncer de próstata se divide en cuatro estadios tumorales (T), cada uno de los cuales puede desglosarse a su vez en subestadios.
Esta es una versión simplificada de los estadios T:
- T1: un tumor pequeño (dentro de la próstata) detectable mediante una biopsia de tejido.
- T2: un tumor ligeramente más grande (también dentro de la próstata) que puede palparse o verse mediante un tacto rectal o pruebas de imagen.
- T3: el tumor ha avanzado localmente más allá de la próstata.
- T4: el tumor se ha extendido a los ganglios linfáticos próximos o distantes, o a otras partes del cuerpo.
El sistema TNM hace referencia al tumor, los ganglios y las metástasis (por las siglas de «tumor» (T), «node» (N) y «metastasis» (M) en inglés). Este sistema utiliza el sistema de estadificación «T», que acabamos de describir, además de puntuaciones para indicar si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos y si ha hecho metástasis en otras partes del cuerpo.
N se divide en:
- N0: los ganglios linfáticos próximos están libres de células cancerosas.
- N1: hay células cancerosas en los ganglios linfáticos cercanos a la próstata.
M se divide en:
- M0: el cáncer no se ha extendido a otras partes del cuerpo.
- M1: el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo.
Mientras que los métodos anteriores describen hasta dónde se ha extendido el cáncer, la puntuación de Gleason indica cómo es probable que se comporte el cáncer. La puntuación de Gleason se determina mediante la observación microscópica de sus células cancerosas, que se obtienen a través de una biopsia. Una puntuación de Gleason baja (6 o inferior) corresponde a células similares al tejido prostático sano, mientras que una puntuación alta (8-10) describe un tipo de célula cancerosa agresiva. Por lo tanto, la puntuación indica lo lento o rápido que es probable que progrese el tumor.
El tratamiento del cáncer de próstata es muy individualizado y se guiará por el estadio de su tumor. Para las personas diagnosticadas de cáncer de próstata en estadio inicial (T1 o T2), existen cuatro tipos principales de tratamiento a considerar:
- La vigilancia activa puede aplicarse a los tumores pequeños y de bajo riesgo. Implica la realización periódica de pruebas de PSA, tactos rectales y (posiblemente) la repetición de biopsias de próstata. Si el tumor progresa y usted decide seguir un tratamiento más agresivo, la radioterapia y la cirugía son el siguiente paso.
- La radioterapia utiliza radiación dirigida para dañar las células cancerosas de su próstata e impedir que se dividan. Existen varios tipos diferentes utilizados para tratar el cáncer de próstata, como la radioterapia externa y la braquiterapia (una forma más específica de radioterapia interna).
- Una prostatectomía radical se refiere a la extirpación quirúrgica de la glándula prostática. Esta opción es para los cánceres limitados a la próstata.
- Los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (UFAI) utilizan una sonda para administrar energía ultrasónica a la próstata a través del recto, que entonces calienta y destruye las células cancerosas. Los UFAI solo son adecuados para pacientes con cáncer de próstata localizado. No están tan ampliamente disponibles como la radioterapia o una prostatectomía.
Si su cáncer se ha extendido a órganos vecinos o ha desarrollado metástasis (estadios T3 y T4), el pronóstico puede ser menos favorable y la curación ya no es posible. En este caso, el tratamiento tiene como objetivo retrasar la progresión de la enfermedad y ralentizar el crecimiento de su cáncer de próstata. Las opciones incluyen:
- Terapia hormonal, incluyendo terapia de deprivación androgénica (TDA), destinada a reducir la cantidad de andrógenos que produce su cuerpo (principalmente testosterona y dihidrotestosterona). Administrada mediante inyección, comprimidos o cirugía, se dirige a los impulsores hormonales de su cáncer de próstata, haciendo posible ralentizar y controlar la progresión de la enfermedad durante periodos de tiempo considerables.
- Quimioterapia, que suele utilizarse además de la terapia hormonal. Esta estrategia utiliza medicamentos contra el cáncer para eliminar las células cancerosas y reducir o ralentizar el crecimiento del tumor.
- Inmunoterapia, que utiliza medicamentos para desencadenar una respuesta inmunitaria de modo que su organismo pueda reconocer y destruir sus propias células cancerosas.
- Inhibidores de PARP, que actúan impidiendo que las enzimas PARP reparen el ADN dañado de sus células cancerosas y provocando su muerte. Este tratamiento puede ser una forma eficaz de ralentizar y reducir su cáncer, pero solo es apropiado para personas con una mutación específica en sus genes BRCA1/2 (estos genes normalmente protegen contra el crecimiento del cáncer).
Empezar cualquier tratamiento nuevo puede ser abrumador. Su médico puede informarle, aconsejarle y guiarle sobre el plan de acción más adecuado. Hay que tener en cuenta muchos elementos diferentes, como el estadio de su enfermedad, su edad, su estado de salud y sus preferencias personales.
Cada tipo de tratamiento conlleva beneficios y riesgos diferentes. Es importante comprender las implicaciones de cada uno. Su médico está a su disposición para responder a cualquier pregunta que pueda tener y desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a su diagnóstico y necesidades individuales.
La vida más allá de su diagnóstico de cáncer de próstata
Aunque es posible que experimente conmoción o angustia ante su diagnóstico, aún hay lugar para el optimismo. En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata progresa lentamente, de modo que usted podrá disfrutar de una buena calidad de vida durante muchos años9. En Oncolifestyle, estamos aquí para ayudarle a encontrar nuevas formas de vivir bien durante y después de la lucha contra el cáncer de próstata.
NUESTRAS FUENTES
¿De dónde procede esta información?
NUESTRAS FUENTES
¿De dónde procede esta información?
- WHO: International Agency for Research on Cancer. Cancer Today – Population fact sheets. https://gco.iarc.fr/today/fact-sheets-populations.
- Rawla, P. Epidemiology of Prostate Cancer. World J. Oncol. 10, 63–89 (2019).
- Hemminki, K. Familial risk and familial survival in prostate cancer. World J. Urol. 30, 143–148 (2012).
- Page, E. C. et al. Interim Results from the IMPACT Study: Evidence for Prostate-specific Antigen Screening in BRCA2 Mutation Carriers. Eur. Urol. 76, 831–842 (2019).
- Chornokur, G., Dalton, K., Borysova, M. E. & Kumar, N. B. Disparities at presentation, diagnosis, treatment, and survival in African American men, affected by prostate cancer: Prostate Cancer Disparities in African American Men. The Prostate 71, 985–997 (2011).
- Kamangar, F., Dores, G. M. & Anderson, W. F. Patterns of Cancer Incidence, Mortality, and Prevalence Across Five Continents: Defining Priorities to Reduce Cancer Disparities in Different Geographic Regions of the World. J. Clin. Oncol. 24, 2137–2150 (2006).
- Choi, J. B. et al. Does increased body mass index lead to elevated prostate cancer risk? It depends on waist circumference. BMC Cancer 20, 589 (2020).
- Nouri-Majd, S., Salari-Moghaddam, A., Aminianfar, A., Larijani, B. & Esmaillzadeh, A. Association Between Red and Processed Meat Consumption and Risk of Prostate Cancer: A Systematic Review and Meta-Analysis. Front. Nutr. 9, 801722 (2022).
- EUPROMS. Europa Uomo’s study on quality of life after prostate cancer treatment: summary of findings. https://www.europa-uomo.org/wp-content/uploads/2021/07/EU_booklet_5July_web.pdf.