Consejos alimentarios

¿Qué hago si no tengo apetito?

Aquí te damos algunos consejos que pueden servirte si no tienes apetito:

• Sirve el plato de modo que la comida te entre por la vista.
• Haz varias comidas pequeñas al día en lugar de pocas comidas abundantes.
• Come despacio y mastica bien.
• Prueba comidas frías o templadas.
• Evita alimentos que cuesten de digerir y provoquen flatulencia.
• Cocina despacio: poco líquido de cocción, temperatura baja.
• Elige alimentos no procesados.
• Evita las especias fuertes si no te gusta cómo huelen.
• Ten la despensa llena para estar siempre a punto si vuelve el apetito.
• Come muchas proteínas: carne, pescado, tofu, huevos, productos lácteos y productos integrales.
• Prueba alimentos amargos, que estimulan el apetito.
• Evita potenciar los sabores metálicos usando cubiertos de plástico.

Author: Dr. Christiane  Hübbe | Reviewer: Dr. Christian Keinki

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Consejos alimentarios

Consejos dietéticos para las náuseas y los vómitos

A continuación, te damos algunos consejos dietéticos para ayudarte con las náuseas y los vómitos:

• Come lo que quieras, cuando quieras y cuanto quieras.
• Come alimentos variados durante el tratamiento.
• Consume raciones más pequeñas y más frecuentes.
• Tómate tiempo y mastica bien.
• Evita los alimentos grasientos y muy dulces.
• Aléjate de los olores fuertes de la cocina.
• Elige alimentos secos y ricos en almidón, como el pan o las galletas saladas.
• Ponte ropa ancha y cómoda.
• Separa la comida de la bebida.
• Elige alimentos fríos.
• El jengibre, el chicle y los cubitos de hielo pueden irte bien.
• Ve aumentando tu ingesta poco a poco: primero líquidos, luego alimentos suaves y más adelante alimentos enteros blandos.
• Bebe mucho líquido para no deshidratarte.
• Cuídate la boca y los dientes.
• Controla qué es lo que te provoca náuseas y vómitos.

Author: Dr. Christiane  Hübbe | Reviewer: Dr. Christian Keinki

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Consejos alimentarios

¿Por qué es importante consumir proteínas?

 

Necesitas proteínas.
Tener cáncer hace que necesites bastantes más proteínas. Por eso es importante que te asegures de ingerir las suficientes. Los expertos recomiendan consumir entre 1,2 y 1,5 g de proteínas por quilo de peso corporal cada día. Si tienes una fuerte inflamación, tendrás que subir esta cantidad a 2 g por quilo de peso corporal al día.

Así pues, si pesas 60 kg, deberás consumir entre 72 y 102 g de proteínas al día.

Estos alimentos son ricos en proteínas:

• carne y pescado
• huevos
• leche y productos lácteos
• legumbres como lentejas, guisantes, alubias, soja y tofu
• frutos secos y cacahuetes
• cereales y derivados.

Author: Dr. Volker Henn | Reviewer: Dr. Christian Keinki

 

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Consejos alimentarios

Añade proteínas a tus comidas

Maneras fáciles de añadir 90 g de proteínas a tu dieta diaria.

Este ejemplo es aplicable a las necesidades proteicas de una persona que pese 65 kg y esté recibiendo tratamiento para el cáncer.

• Desayuno: muesli (aprox. 12 g de proteínas)
• Tentempié: bolas energéticas de fruta desecada y nueces (6 unidades) (aprox. 8 g de proteínas)
• Almuerzo: filete de salmón frito con hinojo (aprox. 35 g de proteínas)
• Merienda: yogur griego con nueces y miel (aprox. 12 g de proteínas)
• Cena: 2 rebanadas de pan de payés con mantequilla o margarina, 45 g de jamón, 20 g de queso gouda y guarnición de verduras (aprox. 23 g de proteínas)

Author: Dr. Volker Henn | Reviewer: Dr. Christian Keinki

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Consejos alimentarios

¿Qué debe incluir tu dieta?

Una dieta saludable es una parte importante del tratamiento del cáncer. Te ayudará a estar más fuerte y lidiar mejor con las consecuencias de la enfermedad. Pero no nos centraremos en alimentos concretos, sino en la dieta en conjunto. Una dieta variada y equilibrada será la mejor ayuda que puedas pedirle a los alimentos.

El Código Europeo contra el Cáncer recomienda:

• comer suficientes frutas, verduras y legumbres (al menos 400 g al día)
• consumir cereales integrales (a diario, si es posible)
• evitar los alimentos ricos en azúcar o grasa
• consumir menos de 500 g de carne roja a la semana
• cocinar todos los alimentos y evitar la comida rápida
• limitar la ingesta de sal a 6 g al día.

Además de recibir orientación del equipo médico, puedes pedir más información y ayuda a dietistas y nutricionistas.

Author: Dr. Volker Henn | Reviewer: Dr. Christian Keinki

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¿Qué debo tener en cuenta si mi dieta es vegetariana o vegana?

Si no consumes carne, es posible que te cueste más ingerir las proteínas suficientes cada día. Intenta elegir comidas vegetarianas ricas en proteínas. Además, algunas combinaciones de alimentos ayudarán a tu cuerpo a absorber las proteínas. He aquí algunos buenos ejemplos:
• Leche y harina de trigo.
• Maíz y alubias.
• Patatas y huevos.
En general, es perfectamente posible mantener el peso con una dieta vegetariana. Hay muchos alimentos extragrasos que proporcionan mucha energía, como la nata, la mantequilla, las nueces y los aceites.
Pero quizá tengas un déficit de vitamina B12, zinc y hierro. Para curarte en salud, pídele al equipo médico que te haga un análisis de sangre.

¿Y si mi dieta es vegana?
Puedes llevar una dieta vegana sin poner en riesgo el éxito del tratamiento del cáncer. Sin embargo, deberás planificar muy bien tus comidas. Si sigues una dieta vegana, te costará mucho más satisfacer tus necesidades proteicas.

Además, con la dieta vegana puede que tengas déficit de:
• hierro
• zinc
• vitamina B12
• vitamina D
• ácidos grasos omega-3
• calcio
• yodo.
A lo mejor tendrás que tomar suplementos para satisfacer estas necesidades. Consúltalo con tu equipo médico.

Author: Dr. Volker Henn | Reviewer: Dr. Christian Keinki

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Diez consejos dietéticos que te ayudarán con la fatiga

Los siguientes consejos dietéticos pueden ayudarte con la fatiga.

1.Elige alimentos hipercalóricos
Si solo comes cantidades pequeñas de alimentos, deben proporcionarte el máximo posible de energía, nutrientes, vitaminas y minerales. Los alimentos líquidos suplementarios pueden servirte, ya que tienen un buen equilibrio de estos valiosos ingredientes. Sobre todo cuando te falta energía, con muy poco esfuerzo puedes incrementar la vitalidad y la ingesta de nutrientes.

2.Come lo que te apetezca
Si comer te cansa, debes prestar especial atención a lo que te apetece. Así te resultará más fácil disfrutar de la comida y comerás más. No te fuerces a comer alimentos que no te apetecen.

3.Haz comidas más pequeñas y más frecuentes
Es mucho más fácil hacer comidas más pequeñas («tentempiés») que comidas abundantes. Intenta comer 5 o 6 veces al día. Una comida copiosa puede desmotivarte si estás débil y no tienes apetito.

4.Ten la despensa llena
Ten la nevera, el congelador y la despensa llenos. Los productos saludables que se conservan durante mucho tiempo son perfectos para tu salud y te ahorran tiempo y energía. Algunos de estos productos son:

• Alimentos secos como pasta integral, arroz, legumbres secas como guisantes y lentejas, además de sémola, harina de avena o quinoa.
• Alimentos enlatados como patatas peladas y cocidas, tomate triturado o judías cortadas y cocidas.
• Verduras congeladas con un largo tiempo de conservación y que puedan prepararse en un momento. Además, son muy ricas en vitaminas. Llenando la despensa, ahorrarás un par de compras y energía.

5. Cocina con antelación
Si tienes energías para cocinar, aprovecha para preparar una cantidad más grande. Congela las raciones que te sobren para comértelas en los días ajetreados. Pregunta a amigos y familiares si pueden ayudarte cuando lo necesites.

6. Prueba alternativas
Afortunadamente, hay muchas maneras de hacer comer saludablemente con muy poco esfuerzo. Por ejemplo, hay muchos servicios de comida a domicilio y muchos de ellos también tienen una selección de caprichos saludables. Seguramente has oído hablar de las cajas de cocina. Te dan los ingredientes y las instrucciones para preparar el plato que elijas y te los traen a casa. Los servicios de comida a domicilio, las cajas de cocina o los platos preparados del congelador son soluciones provisionales aceptables.

7. Acepta ayuda
¿Amigos y familiares te han ofrecido ayuda? Acéptasela. Pueden descargarte de trabajo haciéndote la compra, preparando platos deliciosos, ayudando en las tareas domésticas o haciéndote compañía. Piensa con qué necesitas más ayuda y para qué te hace falta más energía.

8. Comer entre horas está permitido
Ten una reserva de tentempiés que te gusten. Puedes ponerlos en boles para tenerlos a mano. Así podrás servirte cuando tengas hambre.

9. No te deshidrates
Si bebes muy poco, puedes sufrir deshidratación, que puede provocar dolor de cabeza, por ejemplo, pero también reducir el rendimiento físico y causar problemas de concentración o fatiga. Los síntomas de fatiga se intensifican. Es mejor beber como mínimo 1,5 litros de agua o té, zumos o refrescos sin azúcar durante el día. Ten siempre a mano un vaso o una botella de agua.

10. Elige la mejor hora para comer
Llevar un diario de la energía puede resultarte muy útil. Sabrás a qué hora del día tienes más vitalidad y podrás organizarte el día en función de tus niveles de energía. Por ejemplo, puedes preparar y disfrutar de tus comidas a las horas en las que tienes más energía. Ingerir alimentos debe ser una de tus principales prioridades.

Author: Dr. Volker Henn | Reviewer: Dr. Christian Keinki

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